Altas montañas vestidas de nieve.
Viento helado ulula entre sus cumbres.
Corazones congelados con ateridas
almas
vagan en busca de un fuego
que les de una chispa de calor.
Frías nubes traen la tormenta en sus
brazos.
Truenos que retumban en afilados
acantilados
queriendo arrancar a las montañas sus
rocas
para ganar espacio donde rugir.
Rayos que iluminan la oscuridad
que se cierne sobre sus pobladores.
La lluvia arrecia
transformándose en nieve en las
alturas.
Copos que cubren las pisadas
de aquellos que huyen atemorizados.
No hay lugar donde huir,
no hay sitio donde esconderse
cuando la montaña se une a la
naturaleza
reclamando su poder.

No hay comentarios:
Publicar un comentario